MONTERREY.- El fuego, las letras polémicas y la emoción en la que ardieron sus fanáticos se encargaron de “incendiar” el concierto de Rammstein.
La banda alemana se presentó en el Auditorio Banamex, la noche del martes, luego de 10 años de ausencia de tierras regias y ofrecieron un concierto alucinante en el que el calor, el fuego y desde luego toda la locura que encierra su show convirtieron su presentación en algo único.
Antes del inicio, en el área de Beyond, en donde fueron eliminadas las sillas, comenzaron a aventar vasos con cerveza y condones inflados en señal de que ya estaban desesperados por ver a sus controversiales ídolos.
Luego de que cayó una cortina blanca aparecieron los integrantes de la banda: Till Linderman, Richard Z Kruspe, Paul Landers, Oliver Riedel, Christoph Schneider y Christian Lorez, cuando el reloj marcaba las 21:03 horas.
“Rammlied” fue el primer tema que presagiaba una noche de intensa locura.
Una luz roja salía de la boca de cantante en el primer tema de la velada al que pronto se le unieron otras temas como: “Bückstabü”, “Waidmann”, “Keine Lust” y “Weisses Fleisch”.
En esta ocasión el recinto lució lleno con 8 mil personas, según cifra oficial, que se encargaron de corear muchos de sus éxitos que a pesar de estar en alemán seguieron con frenesí el ritmo de la música.
Cabe destacar que no hubo un momento de reposo, la emoción fue de menos a más y durante todo el show hasta los del área de Perfiles, en donde había sillas, se mantuvieron de pie porque no querían perderse un detalle y claro, seguir la música.
El cantante lo mismo escupió fuego que incendió a una persona. Luego 24 muñecos suspendidos en el aire fueron los protagonistas de una supuesta masacre.
“Feuer Frei”, “Wiener Blut” y “Oh no (Früling in París) también desfilaron en el show, en donde todavía estaban muchas sorpresas por venir. Por ejemplo, Till echó en una tina a su tecladista Christian Lorenz y luego le vació encima una lluvia de fuego.
Conforme avanzaba el concierto en el recinto se dejaba sentir más calor tanto por el uso de los recursos de pirotecnia como por el humano. El público no cabía de emoción por reencontrarse con la locura y excentricidad de la banda alemana.
En “Benzin”, el vocalista prendió fuego a un hombre que luego corrió por el escenario hasta ser alcanzado por dos más quienes lo apagaron y luego como recompensa se llevó una guitarra.
Al “set list” se sumaron otros éxitos como “Links”, “Du Hast” y “Pussy” que también pusieron el ánimo muy en alto. El vocalista lució su potente voz y el dominio que tiene en el escenario.
A lo largo del concierto, el cantante dijo algunas frases en español lo cual encantó a la audiencia porque notaron como se esforzó por dirigirse a ellos en su idioma. En un momento del concierto expresó ¡Más alto, perfecto!”
Una lluvia blanca estaba por venir ya que con la ayuda de un cañón el líder de la banda roció sobre la gente de Beyond una especie de espuma que tiñó albo el panorama en un remanso para una noche de fuego.
A las 22:15 horas Rammstein intentó despedirse, pero al grito de “Te quiero Pu..”, la única canción que tienen en español, el público clamaba más de su presencia, no querían que se fueran sin interpretarla.
Luego de una despedida en falso regresaron con “Sonne”, durante la cual, el tecladista se subió a una lancha inflable y fue paseado entre el público del área de Beyond mientras lucía una bandera mexicana.
Se sumaron también a la lista: “Haifisch” y “Ich Will” con la que otra vez pretendieron cerrar el concierto que en realidad no acabó hasta que llegó “Te quiero Pu” que alegres todos corearon.
La despedida fue en español por parte del vocalista, quien grito a sus seguidores “Chin..tu ma..” con la que puso fin a un concierto muy “hot”.
La última ocasión que los músicos estuvieron en la ciudad fue hace 10 años en el Escena (hoy Escénica)
¡Noche llena de locura y rock!
El calor reinó durante toda la noche
El fuego fue el ingrediente central de la producción.
El vocalista incendió a un hombre
Lanzó una lluvia de fuego a su tecladista
El fuego corrió sobre las cabezas de la gente de Beyond
Una lluvia de espuma tiñó de blanco la candente noche
El tecladista se desplazó en una lancha inflable ayudado por las manos de la audiencia.
“Te quiero Pu” fue la canción más esperada.
Antes del concierto hubo lluvia de cerveza con los vasos que lanzó el público, que también aventó condones inflados.
Salieron a relucir las banderas de Alemania y México.
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